Abordaje Terapéutico
El sendero hacia la Felicidad y el Bienestar Pleno lo encontramos en la transformación interna, en mejorar y objetivizar nuestros pensamientos y la forma en la que nos relacionamos con nuestra mente y emociones.
Drenzhi tiene un enfoque no convencional ya que desde su abordaje terapéutico educativo se aboca a que el paciente entienda, aprenda y comprenda cómo funcionan sus pensamientos y emociones y pueda a través de las herramientas prácticas que otorga la terapia, realizar los cambios que busca o necesita.
Para volver sostenible cualquier cambio estructural en la vida es necesario “rediseñar” el enfoque desde el cual observamos los fenómenos de la existencia. A este enfoque lo denominamos Punto de Vista, el cual reviste diversas herramientas de autoreconocimiento, las que debidamente aplicadas, clarifican y objetivizan nuestra percepción de la vida.
El abordaje que hacemos en Drenzhi es gradual, profundo y pacífico, lo que permite al paciente sosegar las ansiedades propias del conflicto y preparar su cuerpo y mente para el cambio.
El proceso terapéutico se compone de dos áreas; la esencial: Orientación Psicoemocional, compuesta de sesiones semanales y descrita ampliamente en esta web, y la de soporte: Guía Dewa, una guía de alimentación y ejercicios complementarios basados en los conocimientos de la medicina Ayurvédica y la medicina Tibetana. Esta guía se entrega posterior a las 5 primeras sesiones y se caracteriza por estar amoldada a las necesidades del paciente. Allí se dan recomendaciones fundamentales para lograr el equilibrio alimenticio y por ende el balance orgánico necesario para dinamizar el proceso psicoemocional.
Etapas Terapéuticas
Drenzhi se compone de diversas etapas en las que se aborda el tratamiento de acuerdo a las necesidades y posibilidades del paciente, esta adaptación permite que en un tiempo prudencial se puedan alcanzar los resultados esperados.
En el siguiente texto hacemos una muy breve introducción a las dos etapas más importantes en el proceso inicial terapéutico.
Primera Etapa
Visibilización Nangwa སྣང་བ་ snang ba
El término tibetano Nangwa significa “hacer aparecer” o “iluminar”, es decir sacar de la oscuridad algo para traerlo a la luz y volverlo visible, esto permite estudiar y analizar lo que se está viendo.
Toda persona se ve motivada a iniciar terapia porque hay uno o varios problemas que no puede resolver o no sabe cómo abordar, este es el llamado “motivo de consulta”, que si bien se relaciona con el efecto, suele no ser la verdadera causa del sufrimiento.
Esto es común y sucede con más frecuencia de la que imaginamos porque habitualmente, lo que observamos en un problema es el efecto, en vez de observar qué lo originó, claramente si abordamos los problemas con esta mecánica, estos nunca desaparecerán.
La primera etapa se enfoca en que el paciente pueda reconocer cuatro características implícitas en cualquier conflicto personal:
- Amplitud expansiva; es decir, cantidad de áreas de la vida a las que el conflicto alcanza como: familia, trabajo, amistades, etc..
- Efectos externos; cómo este conflicto afecta o agrede el entorno, ecosistema familiar, social, laboral, etc..
- Intensidad; hace referencia a que tan profundo y agresivo es el problema y a las secuelas que está generando y puede generar a largo plazo.
- Complejidad; es decir, qué tan difícil de resolver puede ser con las herramientas que se tienen.
Lo que buscamos entonces, en esta etapa, es que el paciente logre una visión clara sobre las causas y efectos que los problemas tienen y cuán importante es solucionarlos.
Segunda Etapa
Reestructuración Tingpa རྟིང་པ་ rting pa
Nombramos a esta etapa Tingpa, término tibetano que significa “raíz” o “base” y hace referencia al lugar donde se fundamenta algo, es decir el cimiento o plataforma que sostiene una estructura.
Estas estructuras son los pensamientos que desarrollamos desde niños y que se fundamentan en diversos aspectos que podríamos clasificar en tres grandes eventos: experiencias, apropiación y aprendizajes.
- Experiencias: son todos aquellos fenómenos del entorno que generan impresiones sensoriales e impactan nuestra mente y emociones, sean positivos o no. Estas experiencias son llamadas acumulativas, es decir se almacenan en nuestra mente sea este proceso consciente o no.
- Apropiación: este evento implica la incorporación y fijación de las experiencias en recuerdos conscientes lo cual se logra mediante la intervención intelectual. La apropiación es un evento fundamental en el desarrollo del individuo ya que tornea las manifestaciones futuras de la personalidad.
- Aprendizaje: la maduración e intervinculación adecuada de los eventos anteriores se corona en el aprendizaje, este evento es la incorporación de conocimiento experiencial recabado en los pasos anteriores y por ende los abarca; inexorablemente el aprendizaje esta mediado por el deseo de aprender. Este interés —deseo— puede ser directamente hacia el conocimiento en sí o puede ser hacia el resultado que vamos a obtener al incorporar este conocimiento. Esto es lo que posibilita la fijación y aplicación práctica de los conocimientos aprehendidos.
En Drenzhi consideramos a este proceso integral como el fundamento de la transformación personal, ya que ningún cambio significativo se logra sin la consolidación de lo aprendido en la práctica.
Claridad Conceptual
En Drenzhi, la reestructuración es un proceso que se enfoca en desarrollar nuevas bases de pensamiento que tengan un punto de vista más objetivo, amplio y equilibrado y que favorezca la transformación personal.
Uno de los pilares principales son las palabras, dado que estas son en esencia las que, no solo nos permiten la comunicación con el entorno sino también con nosotros mismos.
- Palabras como eje: lo que pensamos se traduce en lo que hablamos y viceversa; esto declara la gran necesidad de generar una rápida revalorización, corrección y resignificación del “que” y “como” hablamos ya que nuestra mente se nutre de esto. La corrección de las palabras y la intencionalidad en estas, trae como resultado una vinculación diferente tanto con nosotros como con nuestro entorno.
La incorporación y corrección de conceptos, ideas y pensamientos enriquecen y profundizan la mente colaborando enormemente en el desarrollo del bienestar y sentando sólidas bases para lograr una mejor calidad de vida.
“Somos padres de nuestros pensamientos e hijos de nuestras intenciones”